mundo trivial

martes, diciembre 05, 2006

En el Cerro Chirripó


Mi hermana, a quien yo asumo atea o agnóstica (o al menos muy reticente), vive hace tiempo en Costa Rica y tuvo oportunidad de escalar el Cerro Chirripó, el punto más alto del país. Según me explicó oportunamente, desde los 3.820 mts de la cima (y si el día está despejado) se puede observar hacia el este el Mar Caribe y el Océano Atlántico y hacia el oeste, el Océano Pacífico. La montaña está en un Parque Nacional del mismo nombre, con una reserva ecológica muy amplia, y además tiene albergues donde los escaladores pueden detenerse a pernoctar. El mayor inconveniente parecería ser que está absolutamente prohibido encender fogatas (sólo se pueden apagar con agua de lluvia y hay altas probabilidades de incendio fortestal), por lo que solo se puede consumir comida fría. (Y miren que allá arriba hace frío, no saben lo bien que vendría una sopa caliente).


Pero la escalada al Cerro Chirripó es peligrosa, y no hay que subir solo. Lo sabían los indígenas que habitaban la zona de Talamanca mucho antes que el P. Agustín Blessing ganara la cima en 1904, y por eso las personas que suben al Chirripó perciben una compañía constante. Mi hermana, que se reía de todo eso, al regreso nos hizo varios cuentos de esos "fantasmas": de cómo escuchaban ronquidos en la habitación donde sólo había dos personas (y despiertas), del ruido de pisadas a sus espaldas siendo la última de la expedición, de las luces que los despertaron en la madrugada, cuando no estaban saliendo en hora para llegar a la cima a mediodía.

Asumir que son espíritus indígenas que protegen a los excursionistas (la teoría más ampliamente aceptada) sin haber ido allí, sería comprarme un bono para que me tomen el pelo. Pero con tanta ciencia inmiscuyéndose en la vida cotidiana, genoma, reconstrucción 3D de la privacidad de mis entrañas, psiquiatría e internet, me encanta saber que hay cosas que no tienen explicación.

Que así duren.


Fotos via The Eagle Spring y Universal Tourisme

Etiquetas: ,

9 dijeron:

  • las cosas que no tienem explicación son exactamente aquellas que nos hacen soñar. A mi me gusta el "pan, pan, queso, queso" pero sin sueño uno no vive tampoco.

    By Anonymous Anónimo, a las 10:14 a. m.  

  • cierto

    By Blogger montevideana, a las 7:48 p. m.  

  • un poco de magia le da encanto a la vida.

    By Blogger Ana, a las 3:06 p. m.  

  • Debió ser una linda experiencia. Lástima que justo estaban durmiendo los fantasmas.

    By Blogger Wakefield, a las 10:53 p. m.  

  • Sabe, este tipo de cosas me encantan. Salvo cuando le pasan a uno, en cuyo caso me aterran ( y las docenas de teorías racionalizadoras que ensayan alambicadas explicaciones de lo inexplicable son, por sí, otra joyita)
    Gracias por el reporte.

    By Blogger Ulschmidt, a las 2:02 a. m.  

  • Hola.
    Muy lindo tu blog...esos lugares me encanatn e iria solo para ver si algo escucho o veo...sera q no creo en fantasma y todo tiene una explicacion en esta vida...solo q pq no la haya no quiere decir q no exista...saludos!

    By Anonymous Anónimo, a las 8:06 p. m.  

  • pasa por mi blog, mirá lo que estamos organizando, ojalá puedas ir. Saludos.

    By Anonymous Anónimo, a las 11:41 p. m.  

  • Hola Montevideana, cuanto tiempo :o)

    Ojala que esté todo tranqui y animada para 2007 :o)

    By Blogger Mauricio, a las 6:01 p. m.  

  • es cierto, las cosas que no tienen explicación son las que no acercan más a los sueños... y las que nos indican que hay tantas cosas que suceden más allá de lo que nuestros ojos pueden ver, y nuestra mente comprender.
    besos,
    Mali

    By Anonymous Anónimo, a las 12:30 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home