La riqueza de los libros
Los libros son sumamente enriquecedores porque mucha gente guarda dinero en ellos y luego se olvida.
Hace poco decidí deshacerme de una serie de libros por los que nunca tuve mucho afecto. Revisándolos, encontré dentro de una guía gastronómica del Périgord noir (sitio en el que nunca estuve) un billete de 20 dólares. Decidí conservar los libros un poco más, a ver si encontraba más dinero dentro de ellos.
Mis padres, en la época en la que no existía el cajero automático y cobraban todo el sueldo una vez por mes, solían guardar el dinero dentro de un ejemplar de La riqueza de las naciones de Adam Smith. Aún así en una época de bonanza Adam no resultó lo suficientemente amplio como para recibir los frecuentes ingresos, y el tomo con la letra E (de economía) de una enciclopedia de lomo gris fue la receptora. Ni que decir que el gris es el color del olvido y pronto fue como si ese dinero nunca hubiera existido, hasta que un día por error bajaron ese libro (en realidad lo tiraron al piso) y oh lá lá: ¡lluvia de dólares!
Pero lo más grande que encontré en materia de riqueza literaria fue al inventariar una biblioteca personal cuyo dueño había fallecido recientemente, y a la que los herederos no tenían intenciones de conservar. El propietario había sido más comprador compulsivo de libros que bibliófilo, por lo que había varias obras repetidas. En una de esas segundas copias (un libro grandote, tamaño A4 ó más grande aún) encontré 5 billetes de 100 dólares, de los nuevitos. Tuve un brote de paranoia y me dije éstos billetes son falsos y me los pusieron a propósito, para ver cómo reacciono, así que llamé a la viuda y le hice rápida entrega. Ella se mostró aún más sorprendida que yo, pero no dudó en sepultar los papelitos en su bolsillo, y no volvió a mencionar el asunto. Conclusión: no sé si hay conclusión, pero creo que hice bien. No sé de quién sería ese dinero, pero mío, de seguro que no.
Fotografías de Abelardo Morell
Hace poco decidí deshacerme de una serie de libros por los que nunca tuve mucho afecto. Revisándolos, encontré dentro de una guía gastronómica del Périgord noir (sitio en el que nunca estuve) un billete de 20 dólares. Decidí conservar los libros un poco más, a ver si encontraba más dinero dentro de ellos.
Mis padres, en la época en la que no existía el cajero automático y cobraban todo el sueldo una vez por mes, solían guardar el dinero dentro de un ejemplar de La riqueza de las naciones de Adam Smith. Aún así en una época de bonanza Adam no resultó lo suficientemente amplio como para recibir los frecuentes ingresos, y el tomo con la letra E (de economía) de una enciclopedia de lomo gris fue la receptora. Ni que decir que el gris es el color del olvido y pronto fue como si ese dinero nunca hubiera existido, hasta que un día por error bajaron ese libro (en realidad lo tiraron al piso) y oh lá lá: ¡lluvia de dólares!
Pero lo más grande que encontré en materia de riqueza literaria fue al inventariar una biblioteca personal cuyo dueño había fallecido recientemente, y a la que los herederos no tenían intenciones de conservar. El propietario había sido más comprador compulsivo de libros que bibliófilo, por lo que había varias obras repetidas. En una de esas segundas copias (un libro grandote, tamaño A4 ó más grande aún) encontré 5 billetes de 100 dólares, de los nuevitos. Tuve un brote de paranoia y me dije éstos billetes son falsos y me los pusieron a propósito, para ver cómo reacciono, así que llamé a la viuda y le hice rápida entrega. Ella se mostró aún más sorprendida que yo, pero no dudó en sepultar los papelitos en su bolsillo, y no volvió a mencionar el asunto. Conclusión: no sé si hay conclusión, pero creo que hice bien. No sé de quién sería ese dinero, pero mío, de seguro que no.
Fotografías de Abelardo Morell
Etiquetas: la riqueza de los libros, mi familia y otros animales, pasado montevideano, vil metal
16 dijeron:
Cierto que el dinero no era tuyo, pero un poco de gratitud no hace mal a ninguno. En este caso, una gratitud "verde".
Yo tambien, en la epoca que tenia um poco de plata, la ponia dentro de un libro. Pa que no me olvidara (mi memoria es tan chica como mi plata)el libro ese se llamaba: memorias de la carcel, de Graciliano Ramos. Me parecia que dólars, cárcel, memorias, enfim, estas palabras teniam mucho entre si...
By Anónimo, a las 3:42 p. m.
¡Vaya con lo enriquecedora que es la cultura literaria! Sería imposible guardar billetes en la PC.
De paso, confieso que yo guardaba plata en un libro titulado "Estrellas de la gimnasia soviética". Me imaginaba que era la única a la que le interesaba el tema.
Tus padres, muy coherentes con el libro que eligieron
By Alicia R., a las 5:53 p. m.
¡Pero qué bien que todo el mundo guarda dólares! Mirá si hubieran sido pesos argentinos de cuando yo era chica...
Pero la sensación es lindísima. Yo el otro día encontré un sobre con 100 euros que me regaló mi suegro hace más o menos dos años para mi cumpleaños. Me los regaló para que me comprara algo en particular que por lo visto nunca me hizo mucha falta porque nunca lo compré. Pero al encontrarlos fue como recibir el regalo de vuelta.
By Anónimo, a las 7:52 p. m.
Adam smith se debe estar retorciendo en su tumba al enterarse la funcion de su libro
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"Según Smith este ahorro se invierte inmediatamente sin distinguir entre ahorro e inversión"
"smith define la economia como: demencia"
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bueno al menos no dejo que ese dinero se convirtiera en polvo, hizo algo por la economía, la del resto del mundo! pruebe con hacer algo con SU economía.
By Anónimo, a las 8:29 p. m.
Mis libros son todos pobres (no diré que empobrecedores: sería necio echarles la culpa). No pasan de ocultar alguna tarjeta de subte usada, a modo de señalador.
(¿A cuánto está el peso uruguayo?)
By Sr. Nadie, a las 8:56 p. m.
ya sabía yo que por algo hay que leer! de todos modos no he pasado de encontrar hojas y flores secas entre las páginas, snif.
By Ulschmidt, a las 2:00 p. m.
Maray: interesante asociación de ideas para guardar el dinero. Y bueno, sobre la gratitud ajena no se puede hacer nada.
Alicia R.: Es que guardar la plata adentro de la pc más que difícil, es una mala idea porque es lo primero que te roban. También guardarla adentro de la ropa... ¿nunca escuchaste esa leyenda urbana de la persona que compró un juego de sábanas en un mercado ambulante y adentro habían 5.000 dólares?
Ana C.: ¡Qué delicia de sensación!
Javi: Sí, la verdad es que nunca le dimos mucha bola a Smith...
Señor K. y Ulschmidt: miren que la plata adentro de los libros tiene éso: sale cuando menos la esperan. Es hermana de la plata en el bolsillo del abrigo del año pasado, y sobrina lejana de la plata que uno tenía reservada para algo y perdió de vista.
Señor K. 1 peso argentino son más o menos 8 pesos uruguayos.
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Guardar plata adentro de los libros es una buena idea (siempre y cuando uno no lo olvide), porque es lo último que se roba al asaltar una casa. ¿O alguna vez escucharon a alguien decir "Qué horrible, me robaron los 30 volúmenes de la Espasa Calpe?
Irónicamente, pierden su valor con mucha más lentitud que cualquiera de las cosas que se roban... curiosidades nomás.
By montevideana, a las 3:42 p. m.
En cuanto lo leí me acordé de la leyenda de la "riqueza" del juego de sábanas ¡cómo circuló esa historia!
By Ana, a las 7:12 p. m.
Interasante lo de las sábanas...¿Yo no tenés idea de dónde quedaba ese mercado? No lo pregunto por nada en especial...
By Alicia R., a las 12:38 a. m.
Ana: A mí me llegó como "el amigo de un amigo de mi dentista". Por lo visto a mi dentista le hacen un verso y se lo cree entero.
Alicia R.: Jejé... ubicado en la calle "Fantasía Popular" entre "Leyendas" y "Deseos subconcientes".
By montevideana, a las 10:42 a. m.
Ya mismo me voy a revisar mis libros!!!
By Vivi Briongos, a las 12:57 a. m.
hiciste bien, sin duda. es cierto que a veces se guarda dinero en lugares que olvidamos, en mi caso no fue en un libro, sino en un frasco de perfume en elfondo???? por qué se me habrá ocurrido hacerlo, pero recuerdo que un día que no tenía ni un peso, encontré 200 en ese frasco.
No sería un libro, pero me salvó.
un beso niña!
By MALiZiA, a las 9:57 a. m.
Yo para marcar la página por la que voy uso un billete de U$S 500 :)
By Caracol, a las 10:51 a. m.
finders keepers! regla básica sobre la que gira el universo.
By Anónimo, a las 5:50 p. m.
Turca: una buena forma de ocupar la tarde
Malizia: ¿¡Un perfume!? Definitivamente, sos una persona muy sensual.
: )
Caracol:
: )
Enrico: ¿Le parece?
By montevideana, a las 6:03 p. m.
si, me parece. ¿O no hizo eso mismo Castro con el billete de un trillón de dólares del Sr. Burns?
By Anónimo, a las 4:52 p. m.
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