Breve lista de pequeños placeres inconfesables
* sentir el roce del pantalón contra las piernas recién depiladas
* rascarme allí donde el elástico dejó una marca
* una pasadita por el baño que en breves minutos satisface todas las necesidades
* que mi marido me sorprenda con una habilidad culinaria oculta hasta el momento
* observar el humo que sale de una taza de té recién hecho
* entrar a mi casa y sentir olor a pan tostado
* pensar en sexo
* alegrarme cuando en las películas, los villanos reciben su merecido
* la vergüenza en la cara de los infames
* leer muchas veces los mismos pasajes de los mismos libros (novelitas románticas cutres)
* cuando me acuesto, al comenzar el invierno, sentir el peso de (muchas) frazadas
* odiar a mi jefe e imaginarlo atado y en tanga de leopardo, u otra situación humillante
* la satisfacción de la tarea realizada (espero que mi jefe no lea esto)
* sentir el olor de la primavera
* que llueva y no tener que preocuparme si me mojo (y mojarme, claro)
* que alguien me de la razón, mucho tiempo después de afirmar lo contrario
* un golpe de inspiración que me da la frase justa en el momento exacto
* pensar un post para este blog
* escribir un post para este blog
* contestar los comments de los posts de este blog (sí, este blog es importante en mi vida pero casi ningún conocido "personal" lo lee).
Estoy convencida que las cosas buenas de la vida están hechas de muchas cosas pequeñas: momentos que uno pasa con familiares, amigos, logros personales... qué se yo, son muchos. Pero algunos son tan ridículos o privados que son inconfesables, o por lo menos es muy difícil que salgan a la luz en alguna conversación.
Después de leer cierto post de Bestiaria y ver Le fabuleux destin d'Amélie Poulain, me di cuenta que estas cosas, de tan pequeñas, caen en el olvido cuando en realidad eran tan importantes que le alegraban la vida a una persona. Persona que en este caso soy yo.
¿Y qué mejor lugar para escribirlas que mi blog?
Posts relacionados:
Olores para catalogar, de Ana C.
50 cosas para hacer antes de encontrar el amor de tu vida, de Bestiaria
Blogoscopio
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* leer muchas veces los mismos pasajes de los mismos libros (novelitas románticas cutres)
* cuando me acuesto, al comenzar el invierno, sentir el peso de (muchas) frazadas
* odiar a mi jefe e imaginarlo atado y en tanga de leopardo, u otra situación humillante
* la satisfacción de la tarea realizada (espero que mi jefe no lea esto)
* sentir el olor de la primavera
* que llueva y no tener que preocuparme si me mojo (y mojarme, claro)
* que alguien me de la razón, mucho tiempo después de afirmar lo contrario
* un golpe de inspiración que me da la frase justa en el momento exacto
* pensar un post para este blog
* escribir un post para este blog
* contestar los comments de los posts de este blog (sí, este blog es importante en mi vida pero casi ningún conocido "personal" lo lee).
Estoy convencida que las cosas buenas de la vida están hechas de muchas cosas pequeñas: momentos que uno pasa con familiares, amigos, logros personales... qué se yo, son muchos. Pero algunos son tan ridículos o privados que son inconfesables, o por lo menos es muy difícil que salgan a la luz en alguna conversación.
Después de leer cierto post de Bestiaria y ver Le fabuleux destin d'Amélie Poulain, me di cuenta que estas cosas, de tan pequeñas, caen en el olvido cuando en realidad eran tan importantes que le alegraban la vida a una persona. Persona que en este caso soy yo.
¿Y qué mejor lugar para escribirlas que mi blog?
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Etiquetas: pensamientos ociosos
aventuró montevideana a las
7:22 p. m.
15 dijeron:
leer este post escuchando el último corte de el último disco de Bob Dylan: "when the deal goes down" no tiene precio.
Escuchalo y me contás
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Anónimo, a las 1:21 a. m.
*En invierno meterme en la cama habiendo prendido un rato antes el calienta-cama. El susodicho calienta camas es uno de los placeres más grandes de la vida, juro, creo que lleva el nº2 y a veces pelea por el primer puesto :)
*Despertarme y acordarme que tengo algo bien rico para comer con el desayuno.
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Ana, a las 12:33 p. m.
vio que tener jefe tiene algunas ventajas
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Ulschmidt, a las 3:49 p. m.
leer post de amigos, que no conozco pero que me llegan al alma.
coincido 100% en lo que decís, las cosas pequeñas son las que van construyendo nuestra vida, son esos pequeños detalles, o retacitos de felicidad, que algunos saben valorar como vos...
besos, lindo post!
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MALiZiA, a las 5:02 p. m.
Después de pensar en sexo que venía ?
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Caracol, a las 12:08 p. m.
Roy, ¡qué cumplido!
Ana, no tengo un artefacto de esos, pero lo voy a poner en mi lista de futuras adquisiciones. Como por la mañana estoy inapetente no comparto lo del desayuno, pero en cualquier momento del resto del día decir "ah, pero tengo esta cosita rica para comer" me cambia la pisada, sin duda.
Ulschmidt, son todas ventajas. Sólo hay que saber cómo explotarlas. Años de Cosmopolitan no fueron en balde, jeje.
Mali, es curiosa la forma de irnos relacionando, entre bloggers. Creo que sí, somos amigos, y es lindo ver que uno de estos "amigos" tiene algo lindo o interesante para compartir.
Dragonfly, por lo visto el desayuno es un momento importante en la vida de un blogger... a mí comer en la cama me da un poco de fiaca porque siempre tiro migas por todos lados, soy una desprolija. Pero un tazon de caldo caliente en una noche de invierno... ahhhh!
Caracol, usted si que no da vueltas!
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montevideana, a las 1:51 p. m.
que lindo tenerla de nuevo, y con este post!!
me dieron ganas de hacer muchas cosas que menciona ahí y tenemos en común...por ej. irme a dormir un siestón sintiendo el plumón todo encima mío!! así todo gigante y que no me dan las manos para acomodarlo de tan grandote que es.
y recordar la cucharita pre work que me hacemos con el gordo todas las mañanas, es un must antes de que vaya de casita a su rutina laboral.
dígame que terminó la tesis y le pusieron un 10!!!
besotes!
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Nefastas, a las 1:33 p. m.
y??? lo escuchaste??? haceme caso... soy un excelente musicalizador
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Anónimo, a las 8:27 p. m.
Leer estas pequeñas cosas para recordarlas yo misma... gracias por los detalles, en serio que si.
Saludos!
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Angel y Demonio, a las 11:24 p. m.
Los mios: iguales y un par más. Sentir el olorcito de la ropa limpia cuando me la pongo, llegar de la calle y sacarme los zapatos para andar en medias, y despertarme y que justo sea ese dia en que a mi marido se le ocurre traerme el desayuno a la cama. Besos
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Far and Away, a las 12:19 a. m.
¡Muy buena su lista, Montevideana! y muchas gracias por las visitas a Siemprelista. Ya la vistaré yo por aquí también.
Y ojo que las listas son contagiosas, lo aseguro. Ya haré una lista sobre listas un día de estos.
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nat, a las 12:38 a. m.
Yo otra vez, pues me quedé leyendo los links que estaban relacionados, y encontré la recomendación que hiciste de Siemprelista. Estoy más que agradecida y emocionada, muy lindo tu comentario. Así que volví a pasar por acá para decirte más gracias, gracias.
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nat, a las 12:45 a. m.
No todos inconfesables, aunque sí totalmente disfrutables, como tu blog.
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Ana C., a las 1:16 p. m.
ir pensando en una canción, conectar la radio y descubrir que la están poniendo. Sólo vale si no es una canción de moda.
Otro pequeño placer.
Saludos
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elena, a las 6:18 p. m.
Ana C., muchas gracias.
Mrs. de Winter, ese es un guiño de big brother.
; )
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montevideana, a las 9:53 a. m.
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